LITIO: RECURSO ESTRATÉGICO
Entrevista a Marcelo Koening, diputado nacional por la provincia de Buenos Aires.
Ernesto Dufour [ED], docente investigador del Centro de Estudios de Integración Latinoamericana “Manuel Ugarte” en el marco del lanzamiento del Portal Web “Geopolítica de los recursos estratégicos" entrevistó a Marcelo Koenig [MK]. Es la primera de una serie de entrevistas que se transmitirán por el Canal Youtube del Centro Ugarte bajo el título “Geopolítica de los recursos estratégicos nuestroamericanos, en un mundo en reconfiguración”.Koenig es diputado nacional por la provincia de Buenos Aires en representación del Frente de Todos, abogado, graduado de la UBA donde ejerció como docente en la materia: Teoría del Estado e historia política Argentina. Dictó clases además en la Universidad Nacional de José C. Paz y en la Universidad Nacional de Avellaneda en la cátedra de pensamiento jurídico e historia latinoamericana, fue director de la Escuela Superior de Gobierno dependiente de la Jefatura de Gabinete de ministros en el período 2011-2015. Articulista en diarios de tirada nacional, ha dirigido medios gráficos y escrito numerosos libros, entre ellos "Combatiendo al capital, una perspectiva sudamericana del estado nacional en los tiempos de la globalización y la exclusión" (2010). Además ha presentado recientemente una iniciativa de un proyecto de ley para declarar al litio recurso estratégico.
ED: A propósito del proyecto de ley que presentaste, en nuestro
portal también presentamos o clasificamos al litio no como un mero commodity, como una mera materia prima, como
tradicionalmente siempre se pensó los recursos, sino que también lo
caracterizamos como recurso estratégico, ¿Por qué el litio debería ser
declarado recurso estratégico en nuestro país y no un mero commodity? ¿Cuáles
son los fundamentos del proyecto de ley que presentaste en este sentido?
MK: Estamos por presentarlo, porque lo estamos debatiendo con varios diputados y diputadas, entre ellos Carolina
Moisés de Jujuy y Verónica Caliva de Salta, y la idea es que sea una
presentación hecha desde varios diputados de nuestro bloque. Nosotros
planteamos el tema del recurso estratégico en varios planos, uno es porque hay
que abordarlo integralmente en toda su potencialidad, el litio es sin duda el
mineral del futuro, pero como dice la canción: el futuro ya llegó hace rato, y
hoy nosotros en nuestros bolsillos tenemos litio, a través de las baterías de
los celulares y probablemente mañana nos movamos en autos que utilicen el litio
como forma de acumulación de energía. Nosotros tenemos la bendición o la
maldición, depende de cómo lo tomemos, de que tenemos litio y tenemos mucho
litio, porque en los salares que hay entre Argentina, Bolivia y Chile, está el
51% de las reservas mundiales de litio, ahora el tema es cómo aprovechamos eso
y tenemos que abordar como lo que
efectivamente es: un recurso estratégico. Y agregar valor argentino, porque en última instancia nosotros queremos
estos recursos no para que se llenen los bolsillos unos pocos, sino para
generar un acto de soberanía en su triple dimensión, en su dimensión de la
autodeterminación de nuestro territorio, en su dimensión de la discusión de
quién manda adentro de ese territorio y quién se queda con las cosas y la
dimensión de soberanía también como lugar de un buen vivir, para decirlo en
términos de las constituciones latinoamericanas sobre todo la ecuatoriana y la
boliviana del 2008 y 2009 que recogen ese concepto de los pueblos ancestrales
que pareciera el concepto que barajaba como principio fundamental y
constitucional la construcción de 1949 que era el de justicia social. Entonces
en esa triple dimensión de la soberanía el litio es estratégico, porque
nosotros con el litio podemos hacer lo que sucede ahora que es trabajarlo desde
una lógica extractivista y que por unos espejitos de colores se lo lleven las
grandes empresas transnacionales con algunos socios menores locales, o podemos
hacer un aprovechamiento en serio, y hacer una política de Estado en torno a
este tema que es tan importante.
ED: ¿Cómo les a situación actual del litio en
Argentina y cómo habría que hacer para superar ese extractivismo, o acaso
estamos condenados como argentinos y latinoamericanos a un nuevo Potosí?
MK: A mí me encanta hacer esa comparación con la
plata de Potosí, que hizo más ricos no a los potosinos, los explotó en él, y
ese cerro que perdió 400 metros de altura de todas las cosas que le sacaron de
adentro, no significó una Bolivia más soberanía, sino que fue, a lo largo del
colonialismo e imperialismo objeto de saqueo. ¿Cuál es la situación
actual? De todo el complejo entramado, de toda la compleja cadena que
implica el litio, está abordado desde las dos puntas, hay iniciativas desde las
dos puntas, pero no integralmente. Una es un poco lo que decía antes, el
tema de la extracción por parte de empresas transnacionales con
socios locales, que a veces son estatales como es el caso jujeño, pero que
tienen claramente una participación menor, en Jujuy queda menos del 5% de lo
que se extrae, y encima ni siquiera se lo pagan en plata, se lo pagan en
especias, con lo cual tuvo que hacer una comercializadora de litio para no llenarse
de bolsas de litio y no saber qué hacer con eso. Voy a hacer una
fotografía de la situación: hay
40 yacimientos de litio licitados de los cuales
efectivamente están trabajando en la medida de su potencialidad solo dos o
tres.
Desde el otro lado está el tema de la electromovilidad, todos escuchamos muy atentamente cuando el presidente Alberto Fernández mencionó el litio en su discurso de inauguración de las sesiones ordinarias el primero de marzo, ahí habló de enviar el congreso- cosa que todavía no se hizo efectiva- una ley de promoción industrial en vinculo a la cuestión de la electromovilidad ¿En qué consiste este proyecto? por las cosas que yo fui investigando y conversando con personas sobre todo del ministerio de desarrollo productivo, es una típica promoción Industrial con la idea de que se radique en la Argentina alguna de las grandes empresas productoras de electromovilidad. Alberto Fernández dijo esto expresamente, sea que se maneje el litio o manejen el hidrógeno verde, que son las dos cuestiones tecnológicas que se están usando en el mundo. Yo creo que ahí hay un problema que es que nosotros tenemos litio, y lo tenemos que aprovechar. Es como si no hubiera conexión entre una punta y la otra, y en el medio de eso están las baterías. Para ser muy gráfico, para ver cómo es la dimensión del negocio, hoy la tonelada de litio de la Argentina se está sacando en alrededor de 7000 dólares, incluso algunos que sacan más y otros que sacan menos, porque el litio en sí no es un commodity, no tiene un precio internacional, todo se pacta por contrato y entonces hay algunos contratos que son más leoninos que otros. La tonelada de litio en Chile, aunque nosotros acusemos a los chilenos neoliberales la legislación chilena está mucho más protegida que la legislación Argentina, el litio sale 14000 dólares, que es el mismo litio, no es que cruza la frontera y se mejora la calidad, hay mucha diferencia, es el doble.
Impacto de las innovaciones tecnológicas en el consumo del litio (2000 - 2017)
ED: ¿No tiene que ver con el costo de extracción?
MK: No, Porque en la Argentina tenemos los
dos tipos de litio, para poner un ejemplo gráfico, para que todo el mundo
entienda, tenemos un litio que es como el petróleo de Arabia Saudita o el de
Venezuela, haces un pocito y ya sale, y tenemos otro que es más parecido al
fracking, que es el que es preponderante en todo el mundo, Australia es uno de los
mayores exportadores mundiales y todo el que tiene es como el fracking, hay que
sacarlo de la piedra, y esto no solamente es más contaminante y una serie de
cosas, sino además es más costoso, pero imagínense que Australia sacando el
litio más costoso es negocio, imagínense con el que es más
fácil, el de Chile, el de Bolivia y el de la zona más norteña Argentina es más
parecido al petróleo de Arabia Saudita. En eso no hay diferencia
ED: O sea que la diferencia está por la voluntad
política y la capacidad de intervención en la regulación del precio de mercado
en tanto productores.
MK: Efectivamente es así. Decíamos una
tonelada de litio son 7000, una tonelada de batería son 200.000, todo ese valor
agregado quedaría en la Argentina, si
podemos aprovechar nuestro desarrollo científico-técnico, y esto es un cuello
de botella con el cual se chocó Bolivia, porque allí no existía el enorme
desarrollo científico-técnico que tienen nuestras Universidades
Nacionales, que se han puesto a estudiar ya trabajar el tema litio. De
hecho a través de las universidades, a través del INVAP, hemos hecho la batería
por ejemplo para el satélite, hay experiencia en la Argentina en
muchas cosas, en muchas cosas estamos atrasados respecto de los que abordaron
esta misma cuestión hace 10 años y probablemente tengamos que comprar llave en
mano algunas cosas, pero hay una experiencia a aprovechar y eso es parte de
nuestro capital, de lo que nosotros podemos poner, de lo que nosotros podemos
aprovechar, Bolivia no la tenía y tuvo que asociarse rápidamente con empresas
que trajeran un poco del “know how” para
poder aprovechar su litio con un criterio soberano y nacional. Como se decía en el siglo pasado "que
los golpes tenían olor a petróleo" que dicen que el golpe contra Evo
Morales tuvo olor a litio, no estamos hablando de una cuestión menor, no
estamos hablando de una cuestión marginal, no estamos hablando de cosas
secundarias. Ni quiero pensar cuánto es la tonelada puesta en un camión o
en un micro, o en un auto, claramente si
nosotros aprovechamos el conjunto de la cadena eso va a generar trabajo
argentino, eso va a generar mayor riqueza, eso va a
generar un mejor vivir para para las mayorías populares, es
parte de esa disputa de la soberanía.
La propuesta nuestra es abordarlo
integralmente, una primera etapa es declararlo recurso estratégico y crear una
Comisión Nacional del litio, que para respetar el espíritu que es como
reglamentaria del artículo 124 de la Constitución nacional que plantea que los
recursos naturales son de las provincias, por eso nosotros decimos que
reglamentando eso, porque las normas establecidas en la constitución tiene que
ser reglamentadas a través de las leyes, lo que hacemos es poner una fuerte
impronta y una fuerte importancia de las provincias productoras adentro de esa
Comisión Nacional de litio cuya función principal va a ser determinar quién
cómo y para quién se produce el litio en Argentina, independientemente a los
contratos existentes, hay muchos que ni siquiera se empezaron a ejecutar, lo que
tenemos que hacer es tomar una idea nacional y soberana de qué hacemos con el
litio y para eso tienen que estar las provincias adentro respetando un
federalismo más sustancial, no el federalismo de veo qué negocio desde mi
provincia sino un federalismo de "quiero que vivan mejor los habitantes de
cada uno de los rincones de la Argentina
y que aprovechen esos recursos naturales que tiene esa provincia".
Una segunda etapa- la primera etapa es la
extracción del litio en función de intereses nacionales y además respetando lo
más posible medio ambiente y respetando las comunidades y los pueblos
originarios que viven en la zona porque también no es menor y es importante no
quiero dejar de mencionar- pero la segunda etapa que ya trasciende la declaración de recurso estratégico es la
industrialización en origen y esto es fundamental, esa riqueza tiene que quedar
realmente en las provincias, las provincias del Norte Catamarca, Salta y Jujuy,
son de las provincias más pobres, es una absoluta injusticia que changuitos
anden caminando descalzos por encima de una tierra tan rica, y para eso hay que
generar trabajo, y el trabajo de calidad se genera con las actividades
industriales, si nosotros podemos
hacer que esto se haga en origen vamos a estar haciendo un federalismo en serio
no un federalismo declamativo. Y
en esta cuestión tiene que intervenir de algún modo el Estado, así como hay una
mirada extractivista hay una mirada desarrollista o neodesarrollista, que lo
que plantea es que eso lo tienen que hacer las multinacionales yo creo que en
esta cuestión estratégica el Estado tiene que meterse sobre todo en la
fabricación, en ese eslabón del medio la cadena que es la fabricación de
baterías que debe hacerse claramente en origen para aprovechar el litio, para aprovechar
un montón de cosas. Esto venimos trabajando y dialogando entre otros con la
gente de ATE nacional, que tiene una campaña que a mí me encantó el título que es:
Volver a Savio [Gral], entonces con esa lógica planteamos que quien tiene que
ser la pata estatal en ese proceso tiene que ser fabricaciones militares, que
fue creada por el General Savio, si uno lee el estatuto de fabricaciones
militares ya es de por si una maravilla como fue redactado y pensado desde esa
esa lógica de las fuerzas armadas que pensaban en los recursos estratégicos,
que pensaban en la defensa nacional como como nación en armas no como una
cuestión solamente de instrumento militar, ese espíritu es un espíritu
interesante para recuperar, con los Altos Hornos (Jujuy) lo que hizo Savio fue
poner una central importante de fabricaciones militares y en los Altos
Hornos en donde estaba el yacimiento
ferroso. Y eso me parece que es una cuestión clave y fundamental de la cuestión
del litio.
La tercer pata es la cuestión de la producción
de electromovilidad (automóviles, camiones, colectivos) todo eso nosotros lo
podemos abordar, en Argentina hay una enorme experiencia de fabricación
automotriz desde la última etapa del gobierno de Perón cuando se reconvirtió la
fábrica de aviones militares y se empezó a producir las motos Puma y estaba en
proyecto construir autos, hasta el aprovechamiento que hicieron posteriormente
con el desarrollismo de Frondizi y se instalaron en Buenos Aires y en Córdoba
fundamentalmente las empresas multinacionales automotrices, y desde ahí, desde Argentina se proveyó a gran parte de Latinoamérica,
porque no podemos pensar que nosotros que tenemos litio podemos ser uno de los
grandes proveedores latinoamericanos de electromovilidad, Con lo cual también
podríamos generar un montón de divisas, un montón de dólares que es el cuello
de botella que permanentemente se enfrenta la Argentina. La idea es que esto
sea, en la medida de lo posible, cerca del lugar en donde está el litio, ahí
también hay un enorme veta que aprovechar que no tiene que ser solamente una
ensambladora, que no tiene que ser solamente ser una maquila, que no tiene que
ser solamente un lugar en donde se
reciben y se ensamblan todas las piezas que se desarrollan productiva e
industrialmente en otros países, a mí me parece esta buena esta idea de la
promoción Industrial pero si la concatenamos con todo el resto, no solamente
que se instalen empresas transnacionales de fabricación de automotor eléctrico
sino que se hagan con baterías argentinas y con litio argentino, para que
nosotros no seamos los que venden el litio por unas moneditas que compramos
mucho más caro la batería y que ensamblan el auto con la todas las partes y a
lo que nosotros nos queda en todo caso es los que fabrican galpones, lo que
hacen seguridad y tres o cuatro obreros para ensamblar.
ED: Justamente lo que estás planteando
es el camino para romper el supuesto destino de nuevo Potosí, esas son las
acciones que hay que llevar a la arena concreta, efectiva, no sólo retórica, de
la acción política del Estado. En ese sentido, pensando en el cómo, tengo dos
preguntas Marcelo, por un lado hiciste referencia a la reforma constitucional
del año 94 que establece que las provincias son las propietarias de los recursos de sus territorios, en este sentido preguntarte
¿hasta qué punto eso constituye un obstáculo para el despliegue o el
relanzamiento de un nuevo proyecto nacional y de carácter integral que promueve
un desarrollo integral, con base en la industrialización y en origen como
hiciste mención? ¿Hasta qué punto las provincias tienen mayor preeminencia que
el Estado Federal producto de ese marco normativo?
MK: Primero efectivamente la lógica es romper con el destino inexorable de ser Potosí, de ser el cerro rico de
Potosí, y que nos saquen las entrañas sin tener ningún beneficio, esto en
definitiva es romper con la división internacional de la producción y el
trabajo que tiene otras formas pero que se renueva porque también hay una
forma desde su origen, desde su formulación en origen, racista de organizar el
trabajo donde el eje noratlántico se queda con lo que más valor agrega y con
las mejores tareas para su pueblo mientras que los pueblos periféricos son los
que hacen las cuestiones marginales. Más allá de este romper, nosotros nos
enfrentamos, -que es la parte sustancial de tu pregunta-, con trabas jurídicas,
que están puestas ahí precisamente a propósito. Yo siguiendo a Sampay, creo
que hay construcciones materiales y construcciones formales
y que atrás de toda construcción además de una correlación con la construcción
material hay un proyecto, hay una propedéutica de la construcción, yo estoy
convencido que la constitución del 94, el proyecto que había atrás de ese
acuerdo entre Menem y Alfonsín era el neoliberalismo, por eso se establecieron
múltiples normas que nos permiten leer esta cuestión, así como el modelo
agroexportador fue la clave de proyecto para entender la Constitución de
1853-60, el neoliberalismo lo es para entender en la reforma del 94 ¿A qué me
refiero con esto? Si en la del 1853-60 puso al ciudadano, si la del 49 al
trabajador como centro, la del 94 puso al consumidor. También está el tema de
este famoso artículo 124, que uno lo lee desprevenido y dice "por
fin un poco federalismo en la Argentina", yo creo que el espíritu es mucho
más parecido a lo que decía en la parte del medio del artículo 40 de la
Constitución de 1949, que planteaba que los recursos eran del Estado pero
tenían que hacerse en arreglos con las provincias para respetar el verdadero
federalismo, claramente esa construcción servía para otro proyecto. Este
proyecto neoliberal lo que tenía era la lógica de las demandas de las empresas
transnacionales, si hubiesen podido municipalizarlas las municipalizaban,
prefieren hablar con un Estado muy pequeño y más débil que muchas veces tienen
mucho menos presupuesto que la propia empresa trasnacional. Esto es lo que
jurídicamente está escrito y nosotros hoy hasta que hagamos una
Constitución para un proyecto de país liberador vamos a tener que ceñirnos a
esa letra, y yo creo que por eso planteamos que si bien existe esa propiedad en
manos de los Estados provinciales, y ponerlos a ser parte de esa regulación y
que además ese estado provincial se beneficie con el proceso de
industrialización en origen ¿qué más respeto del federalismo que se supone que
impulsa esta norma que quede trabajó en la provincia? Desde este lugar hay que
debatirlo, seguramente habrá resistencia de algunos dirigentes provinciales que
no comprenden esta dimensión nacional y estratégica del litio, pero
también hay muchos diputados y diputadas
de las provincias litíferas que sí la ven, y que sí quieren que haya más
trabajo en su provincia, que sí quieren que no sea un pequeño negocio para
pocos, sino que empiece la transformación de la matriz productiva en esos
lugares de la Argentina.
ED: Lo que decís me hace pensar esta idea de supuesto federalismo,
o de falso federalismo, con esa lógica neoliberal incluida en la reforma del 94
que particulariza el extremo, fragmenta el extremo, desde esa lógica entonces
los recursos generados por la feracidad de la Pampa húmeda, no son propietarios
de todos los argentinos, o los recurso Atlántico Sur, por poner un ejemplo,
sino sólo aquellas provincias que contienen en su territorio esos recursos,
entonces se rompe la idea incluso de hasta unidad nacional.
La pregunta siguiente: en este proyecto de
carácter integral y soberano a partir de la industrialización del litio,
hiciste mención a varias etapas en la valorización y apropiación de recursos,
por un lado la extracción, por otro lado el desarrollo de capacidades
tecnológicas, por otro las capacidades industriales y también la necesidad del
acceso a mercados ampliados. Cuando hiciste mención al proyecto nacional de la
década del 40, de fabricaciones militares, de Savio, de la industria aérea de
Córdoba, por ejemplo, justamente uno
de los obstáculos con que se topó ese fenomenal desarrollo del proyecto
nacional fue la imposibilidad de acceder a mercados ampliados, de ahí el
proyecto del ABC, de lograr está ampliación de mercado necesaria para colocar,
las baterías, o bien los autos y la electromovilidad ¿Constituye entonces el
litio en particular, y los recursos estratégicos en general una
oportunidad para imaginar el relanzamiento de la integración
regional? ¿Qué medidas, o qué sinergias debería establecer Argentina junto a
Chile y Bolivia para tener incidencia tanto en la regulación de los
precios en el mercado mundial de litio como en la fabricación y colocación en
mercado de esos productos industriales?
Yo
Comparto tus reflexiones primeras y creo que el propio Perón se dio cuenta de
los límites del desarrollo industrial, solamente de la Argentina, el intento
del ABC es parte de esa reflexión, aunque acá entre nosotros, no tuvo buenos
socios, yo creo que la reflexión que hace Perón
cuando vuelve a la Argentina después del 17 de noviembre del 72’, cuando
empieza a plantear la necesidad de una etapa continentalista, también tiene que
ver con esta idea de la globalización o la universalización como dos formas
distintas de integración del globo, una de interrelación subordinada, que
vendría a ser la globalización subordinante que vuelve a repetir la lógica de
centro y periferia y para el otro lado una universalización, que es una
integración de las relaciones mundiales a partir del respeto de la autodeterminación
de los pueblos, y que se relaciona con los procesos de integración continental.
Nosotros vivimos a principio de este
siglo un auge en la comprensión de este problema, sobre todo por las
dirigencias políticas de los distintos países, en parte por afinidades
ideológicas, pero también por necesidades. Yo recuerdo haber estado cuando
fue el intento de golpe en Ecuador en la cancillería y ahí vinieron a Buenos
Aires todos los presidentes de los distintos países de la UNASUR para
pronunciarse en contra del golpe y no vinieron solamente los afines, ahí vas
entrando por la larga escalera del palacio San Martín y uno lo veía a Evo
Morales y daban ganas de abrazarlo y después apareció Piñera y apareció Santos,
y aunque uno tiene menos afinidad ideológica, ellos entendían que había un
camino que tenía que ver con la integración, más allá de que a otras bandas el
Imperio jugaba como siempre jugó en América Latina a dividir. Digo esto porque
me parece que en particular con la cuestión del litio, ahí también hay para
aportar el proceso de integración, en dos planos, un plano es dándole dimensión
porque a veces hablamos de integración siempre y cuando compren nuestros
productos, o sea tiene que haber un pensar también el desarrollo industrial de
conjunto, de tratar de agregar valor no solamente en la Argentina y hacer una
especie de subimperialismo, sino es muchas veces el proyecto de la burguesía
brasileña, distribuir también la justicia social en todos los países porque sino,
no hay integración a largo plazo.
ED: En mi carácter de geógrafo podríamos
decir no hay justicia social sin justicia espacial y viceversa.
MK: Y después hay otra cosa que también es
nuclearmente importante en ese proceso de integración en relación al litio, que
tiene que ver con la riqueza de litífera que tiene esta región, hice referencia
antes que el 51% de las reservas mundiales está en ese triángulo, no quiero
hacer proyecciones ni anticipaciones, todavía estamos dando la primer batalla,
pero ¡qué lindo sería y qué importante
sería para Latinoamérica que nosotros pudiéramos hacer una OPEP del litio! y
que el precio del litio no sea determinado en una bolsa que no tiene nada que
ver con estas tierras, sino que sea determinado con los productores y no con
los consumidores de litio. Me parece que ahí también hay una lógica de
integración y una lógica de vínculos de intereses materiales, no solamente de
aquellos que sentimos como una a la patria grande, si no pensarlo en términos
hasta de necesidad, yo soy un convencido
de que así como el proceso de liberación hispanoamericano fue un
único proceso, aunque a nosotros nos lo enseñen fragmentado como distintas
independencias, el proceso de liberación de nuestra América Latina va a ser
también un único proceso.
Piscinas de evaporación, norte de Chile.
ED: Justamente nuestro Centro de Estudios,
el Centro Manuel Ugarte rescata la obra de Manuel Ugarte, que fue el primero de
nuestros pensadores en hablar de un nacionalismo a escala continental, la
patria superior, que supera todas estas patrias chicas, o patrias entre
comillas municipales como dice algún otro pensador. Te hago la última
pregunta de mi parte, hiciste mención también al litio golpe de Evo Morales de
años atrás ¿Cómo juega el control del litio en general y del triángulo del
litio en particular en la actual disputa por la hegemonía mundial este marco de
reordenamiento de las relaciones de poder mundial entre China y Estados Unidos?
MK: Ahí hay una disputa, -voy a hacer
políticamente incorrecto-, que es una disputa interimperialista. Creo que como
decía Perón a nosotros nos aprieta el zapato derecho y entonces vemos que los
golpes no los hacen los chinos, los rusos, a los golpes los hace la Embajada de
Estados Unidos, como dijo alguna vez Evo Morales "en Estados Unidos no hay
golpes porque ellos no tienen embajada estadounidense", y esto tiene mucho
que ver, ahora está claro que ahí hay una disputa por los recursos estratégicos
nuestros, una disputa de la cual somos ajenos, lo que nosotros tenemos que
construir en todo caso, parafraseando a Jauretche "cambiar de collar, sino
dejar de ser perro", si a nosotros nos conviene en el marco de la disputa
arreglar determinadas cosas con los chinos lo tendremos que hacer, acá hay una
disputa por el control de los recursos latinoamericanos entre potencias
extranjeras y entre grupos económicos también extranjeros, yo creo que la
globalización los grupos económicos transnacionales son un actor que muchas
veces trasciende a los propios países de origen y a veces en los análisis no
introducimos estas cuestiones. Me parece que eso a nosotros nos permite
determinadas oportunidades, nos permiten determinar las negociaciones, nos
permiten determinado margen de maniobras, pero lo tenemos que hacer todo sin
dejar de tener en vista que esto tiene que servir para un proceso
emancipatorio, no para beneficiar a tal o beneficiar a cuál. Nosotros tenemos
que pararnos desde nuestros zapatos de argentinos, desde nuestros zapatos de
sudamericanos, desde nuestros zapatos de latinoamericanos, si nosotros no nos
paramos desde ahí para hacer los análisis quizás nos quedemos entrampados en
esa geopolítica de la disputa, en esa geopolítica de los recursos, nosotros tenemos que trazar nuestra propia
estratégica geopolítica de aprovechamiento de nuestros recursos. A mí me parece
bárbara la multipolaridad siempre y cuando nosotros seamos un polo de esa multipolaridad.
Es cierto que a nosotros que no haya un solo polo y que haya varios polos, nos
da margen de maniobra, pero con esto no alcanza, alcanza con que nosotros
construyamos nuestro propio polo.
ED: Con este cierre que estás haciendo,
cobra todo el sentido el carácter estratégico del recurso, o sea, no
es mera materia prima o commodity, como se dice ahora, no es apenas un recurso
natural llegado a la lógica ambiental ecológica, sino que está en juego en los
procesos de apropiación y de control de los recursos la cuestión eminentemente
política, geopolítica, decisiva, para los destinos de nuestra patria, así que
me parece genial haber arribado en este punto.
MK: Nada mejor que ese cierre.
ED: Te queremos agradecer en nombre del
Centro Ugarte y de todos los compañeros y compañeras de la Universidad Nacional
de Lanús por esta entrevista. Apoyamos la iniciativa que estás presentando en
conjunto con otros Diputados.
MK: Yo quiero agradecerles y una de las
cosas que no mencionamos es que fui docente en esa querida UNLa y caminar esos
hermosos pabellones, hermosos estéticamente, pabellones que encima tienen el
nombre de pensadores nacionales, es algo que extraño, y extraño también
compartir ese seminario de pensamiento nacional y latinoamericano con grandes
amigos como Pancho Pestanha y Mario Oporto. La verdad que probablemente cuando
deje esta circunstancia de ser diputado de la Nación pretenderé volver
a recorrer y a intercambiar y a ser parte de esa enorme y riquísima experiencia
que son las universidades del conurbano, no me imagino un Centro Ugarte
impulsado desde las grandes universidades privadas.
ED: Nuestras universidades y sobre todo la UNLa tenemos la misión institucional y además ético-política, de pensar y coadyuvar a resolver los problemas nacionales, sino no tendrían mucho sentido nuestras carreras académicas individuales, y no tendría sentido que el pueblo argentino financie la universidad a través del pago de impuestos, de compatriotas que quizás nunca pisen un claustro universitario, no tendría sentido ese esfuerzo de nuestra comunidad nacional si no pensamos los problemas y colaboramos en proponer herramientas, y soluciones.